jueves, 19 de noviembre de 2020

RANASTAURACIÓN

Algo que me llama profundamente la atención son aquellos objetos que aparecen en rincones eternamente olvidados hasta que a uno se le ocurre pensar ¿y si vuelven al ruedo? ¿Por qué no una segunda oportunidad? Eso fue lo que pensé al ver a "Gustavín" la rana (juego tradicional) del colegio. Gustavín llevaba mucho tiempo solo, abandonado en una esquina del cuarto de materiales de educación física (recientemente renovado) pasando frío, apolillado y sucio. Pero eso se solucionó gracias a la mano de obra altruista y a la colaboración de las familias que aportaron materiales que tenían por casa pero que también buscaban una segunda oportunidad (un poco de lija, una vieja brocha, un bote de antipolillas, unos botes de pintura medio llenos, etc.). Así es como "Gustavín" goza ahora mismo de este buen aspecto. Aquí unas fotos del proceso y del antes y después: