Todos sabemos que los juegos siempre funcionan, ya sean como un medio para el aprendizaje de otros contenidos o como un fin en sí mismos. Si además a esos juegos le añadimos el aliciente de realizarlos al aire libre, el éxito está asegurado. Como bien sabéis en el colegio en el que trabajo (C. P. Padre Galo de Luarca) los patios son demasiado pequeños, por lo que aprovecho muchos días en que la meteorología lo permite para impartir mis clases de educación física en el exterior.
Juegos tan sencillos como el escondite o como "bote, bote" son una herramienta de trabajo excelente, porque aunque pensemos que todo el alumnado sabe jugar, nos vamos a encontrar más de una sorpresa. Más aun cuando el abuso de las nuevas tecnologías hacen que el desconocimiento de los juegos más populares se acrecente. Por lo tanto no demos nunca nada por sabido, y si hay que enseñarlos a jugar, pues para eso estamos.
Unas fotos en acción de un día de juegos en el exterior ("bote, bote"):