martes, 23 de octubre de 2018

DESDE CHIQUITINO HAZ EL PINO

Las posiciones invertidas siempre son algo que "nos traen de cabeza", como diría Matias Prats. En muchas ocasiones vemos que el currículo marca los aprendizajes de estas posiciones invertidas en cursos demasiado avanzados para lo que debería ser. Cierto es que la secuenciación de los contenidos del área de educación física, al igual que en el resto de áreas, es muy progresiva, pero con eso no es suficiente. Aquí es cuando entra en juego la palabra "ANTICIPACIÓN".  Un buen docente de educación física debe tener una visión global de todos los contenidos a trabajar y de todos los criterios de evaluación a evaluar dentro de la etapa educativa en la que imparte clase. Por lo tanto esto le da margen suficiente para poder anticiparse a la enseñanza de determinadas tareas como puede ser aprender a hacer el pino. 
¿Por qué es bueno en este tipo de tareas la anticipación?
Por una razón muy sencilla, porque a menor edad hay menor percepción "del miedo" y por lo tanto una mayor rapidez en la decisión del mecanismo de ejecución, lo cual se traduce en que como el alumnado no tiene miedo ejecuta la tarea casi sin pensar en las consecuencias de una mala ejecución.
Esto equivale a que si no hay tanto miedo a tener una caída el porcentaje de realización es más alto, y por consiguiente las opciones de éxito son mucho mayores. 

Cuanto primero prueben a hacer determinadas tareas más fácil será que las aprendan y dominen.

Finalizo recordando que por supuesto siempre es obligatorio contar con todas las medidas de seguridad necesarias (explicación, ejemplos, ayuda de maestro y compañeros, colchonetas, partir del nivel del alumnado, progresar poco a poco siempre que se sientan seguros, correcciones, etc.)

Unas fotos en acción: