Para finalizar la unidad didáctica de escalada me parecía que lo mejor era hacer alguna clase en el rocódromo municipal para que el alumnado pusiera en práctica sus conocimientos en un escenario más real y pudieran vivenciar de primera mano esta experiencia nueva para ellos/as.
En primer lugar lo que hice fue explicarles en qué consistía físicamente un rocódromo, cómo estaba hecho y les enseñé distintos tipos de presas para que vieran cómo son y de que material están hechas.
Después les mostré las chapas del rocódromo dónde se enganchan los express cuándo escalamos con cuerda. Por último hice un repaso de diversas técnicas de escalada así como de las medidas de seguridad.
Una vez visto la teoría nada más quedaba poner lo aprendido en práctica. El alumnado iba pasando de una presa a otra horizontalmente (haciendo boulder) mientras yo les supervisaba y les ayudaba cuando quedaban dudando en algún paso. Hicimos boulder con desplome y sin desplome. Se lo pasaron muy bien y no surgió ningún problema durante la práctica. Fue una experiencia para repetir sin duda tanto para ellos/os como para mí. Aquí unas fotos:
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