Es el nombre con el que el alumnado bautizó a este patinete. Su historia es muy graciosa, el patinete tenía una rueda cuadrada de tanto usarlo y de frenar. Su dueño, junto con su padre decidieron arreglar la rueda con el útil más versátil de nuestra querida Asturias: "la navaya".
Al final no se que fue peor si el remedio o la enfermedad. El caso es que el patinete metía mucho ruido al andar y todos/as querían montar en "la segaora" que así era como lo llamaban.
Vídeo de "la segaora" en acción:
"la segadoraaa"
ResponderEliminar